Carmen María Hernández Centeno
Mayo 21, 1950 - Mayo 18, 2005
Querida Maggi: Una vez más te adelantaste a todos tus amigos y amigas, ¿cuántas veces planeamos sorprenderte? Y tú nos dabas el gusto de pensar que le habíamos logrado y que lo que tenías guardado discretamente en una bolsita para compartir con todos era pura casualidad.
Hoy tu partida prematura, nos sorprendió a todos, esta vez no pudimos ver tu tímida sonrisa y el sonrojo tan particular al entregarte tus regalos de cumpleaños. Déjame contarte que este 21 de mayo, estuvimos las y los de siempre, hubo vino y brindis en tu nombre y al igual que las copas nuestros ojos se pusieron cristalinos y el dolor se hizo nudo en nuestro pecho, pero cantamos, compartimos y celebramos tu vida.
Querida Maggi, como a ti te gustaba, esta vez nos reuniste a todos y todas, como siempre sin alardes ni avisos, esta vez nos convoco tu silencio y los recuerdos que cada uno/a guardará junto a su corazón, gracias por quedarte con nosotros por siempre.
-------
Para mi querida Maggi, mi hermana, mi confidente y el hombro donde siempre repose y me sentí querida y comprendida. Yo me enteré de tu partida el día jueves 19 de mayo, quise detener el tiempo y quise apagar la voz que me comunicaba tu partida, me he
negado aceptar que ya no veré tu sonrisa ni recibiré tu peculiar hola, me niego a perderte y la muerte no ha de vencerme, mientras yo viva tú estaras viva conmigo, es una promesa.
Yo sé, que hay muchas personas que te amamos y me cuento entre ellas, habrá otras que te quieren por tus muchas muestras de cariño, otros compartieron contigo tu trabajo como buenos compañeros y compañeras. Nunca sabré decir quién expresara mejor tu ausencia, pero no quiero saberlo.
Entre tu y yo, querida Maggi como lo estuvimos siempre desde que te conocí, cargando a nuestros hijos, nuestro querido Damian y tus queridos sobrinos caminaremos juntos sobre el camino que tu marcaste, ya lo sabemos somos una te amo y te llevo conmigo, por tanto mientras mi corazón aún tenga un latido y las ideas no abandonen mi cerebro, tu seguiras estando aquí viva y presente, siempre presente. Me despido como siempre, hasta pronto, hasta mañana.
Carmen María
cmar@dide.uca.edu.sv
0 Comments:
Post a Comment
<< Home